El aumento de la Morosidad y los Gastos de Cobranza
De acuerdo con los últimos informes del Banco Central y lo informado por las entidades financieras, ha existido un gran aumento de la morosidad en Chile, que viene como consecuencia del aumento del costo de la vida, lo cual reduce la capacidad de pago.
Chile ha experimentado un aumento significativo en el costo de la vida en los últimos años, lo que ha generado impactos económicos sustanciales en la población. Ante este escenario es importante explicar cómo este fenómeno ha influido en el aumento de la morosidad de deudas y la complejidad asociada para los bancos y las entidades comerciales en el proceso de cobro.
Aumento del costo de la Vida
El aumento del costo de vida en Chile ha sido impulsado por diversos factores, como la inflación, el aumento de los precios de los alimentos y servicios básicos, así como las variaciones en los costos de la vivienda y la educación. Esta situación ha generado presiones financieras adicionales sobre los hogares chilenos, afectando sus capacidades adquisitivas y generando un mayor endeudamiento.
Morosidad de Deudas
El incremento en el costo de vida ha llevado a un aumento en la morosidad de deudas entre la población. Con los gastos diarios y mensuales en constante alza, los individuos y las familias se han visto obligados a recurrir a préstamos y tarjetas de crédito para mantener su nivel de vida. Como resultado, muchos enfrentan dificultades para cumplir con los pagos, lo que contribuye al crecimiento de la morosidad.
Impacto en Bancos y entidades Comerciales.
Los bancos y las entidades comerciales en Chile enfrentan desafíos significativos en el proceso de cobro de deudas debido a la creciente morosidad. La necesidad de gestionar un número cada vez mayor de cuentas en situación de impago requiere una mayor dedicación de recursos humanos y tecnológicos. Además, la incertidumbre económica genera riesgos adicionales para estas instituciones, ya que deben equilibrar la recuperación de deudas con la retención de clientes.
Ante este escenario, algunas instituciones financieras han implementado medidas para abordar la morosidad y facilitar el proceso de cobro. Estas incluyen la reestructuración de deudas, la oferta de plazos de pago más flexibles y la promoción de la educación financiera para prevenir situaciones de impago.
Según los informado por el Diario Financiero, los últimos datos del Banco Central muestran que la morosidad en la cartera de Consumo aumentó a un 2,7%, lo que ha llevado a que los distintos bancos e instituciones financieras tomen las medidas necesarias para contener la morosidad y los gastos de cobranza.
Todo este escenario hace necesario que las instituciones financieras revisen sus modelos operativos de cobranza con el objetivo de aumentar la recuperación y reducir los costos, así como procurar el aumento de la eficiencia. Para conseguir dichas metas, es importante que, en las gestiones de cobranza, se avance en la automatización y en la medición del desempeño de estos procesos.
En este contexto desafiante marcado por el aumento de la morosidad en Chile, Grupo Altum se erige como una entidad comprometida con la eficiente recuperación de créditos, trascendiendo la convencional función de cobradores para asumir el papel de asesores financieros. Nuestra estrategia se fundamenta en el empleo de canales de contacto más amplios y eficaces con los deudores, materializando así un enfoque integral en el proceso de recuperación.
Nos distingue la adopción de prácticas innovadoras que van más allá de la mera gestión de cobranza. En aras de optimizar nuestros procedimientos, hemos implementado mejoras sustanciales y automatizado los procesos. En este cometido, nos respaldamos en la vanguardia tecnológica de sistemas integrales de cobranza, haciendo uso de marcadores predictivos, gestiones automatizadas y sistemas de reporte.